El Valencia se convierte en un juguete en manos de unos "payasos"

Todo parecía indicar que Juan Soler vendería sus acciones a Juan Villalonga pero todo ha dado un giro de 180º con la aparición de Vicente Soriano.

El primero en comparecer en el Palco de Mestalla fue el Sr. Villalonga que acercó la situación del Valencia al de un enfermo en la UVI. Recalcó que los jugadores franquicia no serían vendidos y que tenía un acuerdo verbal con el Sr. Soler para comprar sus acciones en el plazo de 15 días, acuerdo que no pudo plasmar por escrito. Pidió 12 meses para reconducir la situación del Valencia y ofreció datos concretos de la deuda del Valencia a largo plazo, así como, el exigible a corto. Según el Sr. Villalonga, el Valencia necesita obtener unos ingresos de 150 millones de euros hasta el mes de diciembre y debe pagar de inmediato 17 millones a otros clubes en conceptos de traspasos adeudados para que el Valencia no sea excluído de las competiciones europeas. No dudó en hablar del fichaje de un "crack" para está temporada.

En segunda comparecencia, el Sr. Soler atacó duramente al Sr. Villalonga. Según el Sr. Soler el Valencia necesita soluciones reales y no magos, en referencia al valor de las acciones a día de hoy y de lo que podrían valer en el futuro. Según el Sr. Villalonga estas acciones, a día de hoy, no valen nada y no dudaba en la posibilidad de una salida a Bolsa del Valencia C.F. El Sr. Soler cree que el Valencia no necesita ayudas de capital llegada de inversores extranjeros ya que en Valencia hay gente muy capacitada para hacerlo. Según el Sr. Soler nadie de fuera tiene que decirle como dirigir al club y que los datos aportados por el Sr. Villalonga son completamente falsos ya que el mismo había encargado el análisis de la situación del club a una consultoría de auditores. Para finalizar, comunicó el acuerdo al que había llegado con el Sr. Soriano para la compra del total de sus acciones cediéndole el poder político de las mismas mientras dura la opción de compra plasmada contractualmente. Recalcó que no sacaba ningún beneficio del Valencia y que había avalado diversas acciones dentro del club con su propio patrimonio y que lo volvería a hacer.

Tomó el relevo, el nuevo Presidente, el Sr. Soriano que prometió trabajo y salir de la situación en que estaba inmersa el Valencia de una forma muy ambigüa. No concretó si saldrían los jugadores franquicia ni si cumpliría los acuerdos a los que habían llegado David Silva y David Villa con el Sr. Villalonga que producirían una ruptura del tope salarial. Notificó la existencia de empresas interesadas en la compra de los terrenos de Porxinos por una cantidad aproximada de 300 millones de euros como notificó el Sr. Soler en su intervención. Lo que dejó claro es que Xabier Azcargorta ya no formaba parte del Valencia y que Juan Sánchez seguiría en el Club.

Un "circo" mediático que tiene un olor a podredumbre enorme y que, o mucho cambían las cosas, acabará con la venta de jugadores como parche provisional a la compleja situación y, posiblemente, con la disolución del Club.