Fin del sueño turco

Fatih Terim no tuvo muchos problemas para elegir su once, no había más jugadores disponibles. Todo pintaba a favor del conjunto alemán ... Incluso la suerte. Lejos de acobardarse, la selección turca fue a por el partido. Avisó en el minuto 12, con un disparo al palo ... Y no fue traidora, en el minuto 21 Boral aprovechaba un remate a la madera para inaugurar el marcador. Pudo anotar el segundo por medio de Marco Aurelio pero acto seguido Schweinsteiger aprovechaba una asistencia de Podolski para empatar (era el minuto 25). Con tablas se llegaría al descanso.

Alemania salíó en la segunda parte menos cobarde y con la idea en mente de que eran más y mejores (lo primero quedó claro al no tener cambios Turquía, lo último no). Pasaban los minutos y el conjunto turco se sacó el dominio de encima para contraatacar. Boral tuvo el segundo en sus botas pero sería Klose quien hiciese el segundo para los germanos en el minuto 79, tras un centro de Lham. No quedaba tiempo y a Alemania le servía el resultado.

Turquía no tenía nada que perder y se lanzó a por el empate. Alemania se metió atrás ante el cansancio turco y pagó su racanería con el gol de Semih Sentürk en el minuto 86, que resolvió entre la defensa teutona.

Todo indicaba que se iría a la prorroga, pero la suerte se puso de lado del cuadro alemán que conseguía desequilibrar la balanza en el descuento por medio de Lham, previo aviso del equipo turco, convirtiéndose así en el héroe del partido.

Por el bien del fútbol, el ganador de la Eurocopa debería ser el vencedor de la otra semifinal que enfrentará a rusos y españoles.